Cuando nos planteamos cómo podemos mejorar nuestra calidad de vida, pensamos en mejorar nuestra dieta, comer más frutas y verduras o hacer más ejercicio. Pero nos olvidamos de algo que también es fundamental: ¡el suelo pélvico!
Tener el suelo pélvico debilitado puede afectar a la sexualidad, al dolor de espalda e incluso puede provocarnos incontinencia de orina o prolapsos. Por eso, dentro de nuestros hábitos por conseguir una vida saludable, también debe estar presente el cuidado del suelo pélvico. ¿No sabes cómo hacerlo? No te preocupes. Para empezar, ¡te damos algunos consejos!
- ORINAR. Deja la pereza de lado y ¡muévete de la silla de tu oficina! Los expertos recomiendan orinar, al menos, seis veces al día. Para cuidar nuestro suelo pélvico es fundamental evitar retener la vejiga llena por mucho tiempo. Y no solo eso, también es fundamental no forzar ni empujar con los abdominales cuando orinemos. Así que, ¡tómate tu tiempo!.
- AGUA. ¿Recuerdas cuando la dietista te recordaba lo importante que es beber 2 litros de agua al día para perder peso? Pues no solo sirve para eso, también es fundamental para un buen cuidado del suelo pélvico.
- HIGIENE. La higiene es fundamental, sobre todo la higiene genital. Para ello, puedes recurrir a los geles de higiene íntima, como el gel SingulaGynec de SingulaDerm, que, además, también potencia tu hidratación natural, cuida tu flora íntima y evita la sequedad vaginal.
- SOBREPESO. Sí, el exceso de peso es uno de los motivos por los que tu suelo pélvico puede verse afectado. Así que, si ya planeabas empezar la operación bikini y el motivo no te parecía suficiente… ¡recuerda que tener un peso adecuado ayuda también al cuidado de tu suelo pélvico!
Una dieta equilibrada rica en fibra, frutas y verduras, combinado con ejercicio físico y hábitos saludables te ayudarán a: sentirte mejor contigo misma y mejorar la calidad de vida, pero, sobre todo, ¡fortalecer tu suelo pélvico! Ah, ¡y no olvides nuestros consejos!
