La piel sensible puede localizarse en varias partes del cuerpo, pero es en el rostro donde se hace más evidente.
Esto ocurre porque la piel de nuestro rostro es la que se encuentra más expuesta a los agentes externos como los rayos UV, cambios de temperatura, el viento, contaminantes… Estímulos que pueden provocar una reacción exagerada en la piel sensible.
Pero no todo son factores externos, los desequilibrios hormonales, patologías como dermatitis atópica o acné, intolerancias y alergias, e incluso la falta de descanso y una mala alimentación pueden alterar la piel y producir sensibilidad.
Una piel seca, normal, grasa o mixta pueden ser también pieles sensibles.
Cómo reconocer la piel sensible
En una piel sensible, se suele ver reducida la actividad de autodefensa de la piel debido a que su función barrera está deteriorada o desequilibrada. Como consecuencia, la piel pierde más agua de lo normal dejando penetrar en ella más sustancias que pueden provocar diferentes síntomas como:
- Surcos finos causados por la sequedad
- Aspecto mate
- Descamación
- Enrojecimiento
- Erupciones
- Hinchazón
- Aspereza
Además, todos estos síntomas pueden aparecer acompañados de sensaciones como picor, ardor o tirantez.
Para atenuar estas molestias, es muy importante saber cómo cuidar la piel sensible y evitar acciones que puedan empeorarla. Por ello, vamos a explicarte los 5 hábitos esenciales para prevenir y reducir las reacciones en una piel sensible.
Los 5 hábitos esenciales para la piel sensible
- Utilizar productos de limpieza facial especialmente suaves y con la tecnología syndet (synthetic detergent, productos sin jabón más respetuosos con la piel) y evitar el agua demasiado caliente ya que contribuye a la deshidratación de la piel.
- Hidratar la piel con cosméticos que aporten grasa o agua en función de tu tipo de piel y necesidad. Llevar una dieta rica en alimentos que contengan antioxidantes, ácidos grasos poliinsaturados como el omega 3 y sea baja en histamina también serán de ayuda para controlar la respuesta inflamatoria de la piel.
- Descansar bien y no dejar que el estrés penetre en la piel. La sensibilidad cutánea es una señal del cuerpo que hay que saber interpretar, realizar ejercicios diarios para relajar la mente y el cuerpo, relajarán también la piel.
- Utilizar productos especialmente desarrollados para la piel sensible con componentes activos capaces de minimizar la sensibilidad cutánea y de prevenirla como la gama XPERT Sensitive. La barrera de la piel se verá reforzada y el nivel de hidratación mejorará aliviando así los síntomas de molestia.
- Proteger el rostro cada día de la radiación UV, aplicando protección solar apta para pieles sensibles en el rostro, cuello y la parte superior del pecho como XPERTSUN™ Supreme SPF 50+.
Productos recomendados para la piel sensible
A la hora de escoger un cosmético para la piel sensible, nuestro objetivo siempre será restablecer la función barrera de la piel y recuperar su equilibrio:
- Gama XPERT Sensitive: la línea más completa del mercado integrada por 5 productos para cuidar las pieles sensibles frenando los daños ocasionados por los factores externos y promoviendo el sistema de autoprotección de la piel, mientras alivia los signos de irritabilidad y ofrece una acción antienvejecimiento.
- Tratamiento intensivo SingulaDerm S.O.S. Reactive: sérum protector intensivo con ácido hialurónico de bajo peso molecular y factores de crecimiento que alivian de forma activa y duradera la hipersensibilidd de la piel, disiminuye el disconfort cutáneo y refuerza la protección natural.
- Sérum dermGO SENSITIVE: tratamiento basado en tecnología genómica formulado con péptidos biomiméticos, factores de crecimiento y extractos biotecnológicos que disminuyen la inflamación, reducen y previenen la reactividad y sensibilidad de la piel y además activan la producción endógena de ácido hialurónico reduciendo los arrugas y líneas de expresión.