La pirámide alimenticia ha cambiado. La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) ha establecido nuevas bases, como por ejemplo, el balance energético, el equilibrio emocional y la cocción de los alimentos.
Si quieres saber cómo mejorar tu alimentación y tus hábitos, sigue leyendo, ¡porque tenemos novedades!
Además de la escala de alimentos que deberíamos tener en cuenta al comer, ahora la pirámide alimenticia también establece algunas recomendaciones.
Por ejemplo: el consumo de 5 comidas al día en pequeñas raciones, el uso del vapor y la plancha a la hora de cocinar nuestros alimentos y dejar a un lado la sal intentando utilizarla en las mínimas cantidades posibles.
Otra novedad también son los suplementos nutricionales, como el hierro o el ácido fólico, que aparecen en la parte superior de la pirámide a modo de recomendación para esas mujeres que quieran quedarse embarazadas o necesiten vitamina D.
La pirámide alimenticia plantea como base aquellos hábitos que ayudan a conseguir un estilo de vida saludable:
Actividad física
Realizar actividades físicas de forma regular al menos una hora al día
Balance
Tener en cuenta la cantidad de alimentos consumidos y su aporte de calorías, versus la cantidad de energía consumida durante el día.
Hidratación
La importancia de ingerir entre 4 a 6 vasos de agua al día.
Técnicas culinarias
Es importante saber como cocinar o preparar los alimentos para que aporten la mayor cantidad de nutrientes.
Dentro de la pirámide encontramos los niveles:
En un nivel superior, encontramos los alimentos que deberíamos consumir en un 70% de nuestra alimentación, como son los cereales, los huevos, el pan, el arroz, las patatas, el aceite de oliva virgen extra y cinco raciones de frutas y verduras.
La pirámide alimenticia continúa con el consumo variado diario de los lácteos, el pescado y la carne blanca. Mientras que el consumo de carne roja y embutidos debería darse moderadamente y en menor medida.
Por último, de manera ocasional, podríamos ingerir bollería industrial, pan blanco, chucherías y productos como la mantequilla.
La SENC también ha establecido una pirámide de hidratación donde se mantiene la recomendación de beber entre 1,5 y 2 litros de agua como base. Seguido, encontramos las bebidas minerales y sin azúcares (té, café o infusiones) y las bebidas con contenido calórico y nutrientes (zumos, leche, cerveza sin alcohol…). Por último, la parte superior de la pirámide muestra las bebidas de consumo ocasional tales como los refrescos, zumos comerciales o bebidas con un nivel elevado de azúcares.
¿Alguna vez te has sometido a un test de nutrición?
Las preguntas que suelen aparecer en ellos son parecidas a: cómo es tu desayuno, cuántas verduras comes al día, o cuántas veces por semana haces ejercicio.