El mayor estudio realizado hasta la fecha sobre la variación genética en el cromosoma Y de humanos modernos revela que las poblaciones experimentaron grandes aumentos repentinos en el número de hombres hace entre 55.000 y 4.000 años. Según los datos acumulados gracias al proyecto 1.000 Genomas, estas espectaculares expansiones tuvieron lugar de manera autónoma en cada continente, y todo apunta a que se debieron a las migraciones y las innovaciones tecnológicas.
La investigación sobre los cromosomas Y de los hombres modernos, que se transmite de padres a hijos y está absolutamente ligado a particularidades y comportamientos masculinos, puede descubrir muchas cuestiones sobre la vida de nuestros antepasados.
El estudio, publicado en Nature Genetics, ha recogido los datos generados por 1.244 hombres de 26 poblaciones de todo el mundo. El equipo investigador utilizó los datos del estudio para construir un árbol de estos cromosomas Y que demuestra que todos descienden de un solo hombre que vivió hace aproximadamente 190.000 años.
Según David Poznik, autor del trabajo e investigador en la Universidad de Stanford (EE UU), se han “identificado más de 60.000 posiciones en las que una letra de ADN ha sido sustituida por otra en un hombre con descendientes modernos, y hemos descubierto miles de variantes de ADN más complejas”.
Según el equipo, liderado por el Wellcome Trust Sanger Institute (EE UU) y que ha contado con la colaboración de más de 40 centros de investigación, los primeros incrementos en el número de hombres se deben a la expansión de los seres humanos modernos en amplias zonas, donde había disponibilidad de multitud de recursos, como el transporte sobre ruedas, el trabajo de los metales y la guerra organizada.