Las personas con exceso de peso puede que sigan una dieta desequilibrada, puede que no hagan el ejercicio suficiente que necesita su organismo para quemar grasas o puede que tengan una combinación en el ADN que les define. Seguramente, si miramos su árbol genealógico encontraremos “rellenitos” o “rellenitas” entre sus antepasados porque, el sobrepeso también puede ser genético.
Todos los seres humanos son genéticamente distintos en tan sólo un 0,1%. Sin embargo, es en esta mínima variación genética donde se encuentran las claves que explican por qué hay personas más vulnerables que otras ante determinadas enfermedades o por qué los signos de envejecimiento se manifiestan de una forma y a un ritmo diferente en cada cuerpo. Onegen Lab descifra el ADN de la belleza, desvelando toda la información de tus genes con el fin de establecer el tratamiento cosmético más adecuado y efectivo para tu piel.
En los laboratorios Prima-Derm, a partir de una muestra de saliva, leemos partes del ADN conocidos científicamente como SNPs, variaciones genéticas que nos hacen más vulnerables o más fuertes, según el caso. A partir del ADN de referencia, trazamos tu mapa genético (fortalezas y debilidades). Identificamos 31 genes directamente relacionados con el aspecto de la piel y 32 variaciones que marcan tus tendencias genéticas a, por ejemplo, tener arrugas, manchas, flacidez o acumulación de grasa.
Almacenar grasa en exceso no es bueno para la piel. La tensiona innecesariamente y, además, cuando se pierde la grasa existe el peligro de aparición de estrías y/o flacidez.
Además de leer tu ADN para identificar el mapa genético, en Onegen Lab tenemos muy claro que el estilo de vida es fundamental para la salud y belleza de la piel. Por eso, el tratamiento exclusivo se compone de productos cosméticos únicos para tu piel y una serie de recomendaciones para que tu día a día sea coherente con lo que dicen tus genes. En el caso de sufrir una tendencia genética al exceso de grasa, recomendamos:
- Mantener una dieta equilibrada, realizar ejercicios físico y tomar alimentos que aporten fibras (salvado de avena, cebada, soja, habas, manzanas, ciruelas, brócolis y zanahorias), ácidos grasos omega 3 (salmón, sardinas, atún, coliflor, nuez, tofu y fresas) y ácidos grasos omega 6 (aceite de oliva, almendras, nueces, cereales y pollo).
- Tomar suplementos multivitamínicos, suplementos ricos en vitaminas B6 y B12 así como suplementos en cromo. La ingesta a largo plazo de dichos suplementos se asocia con niveles significativamente más bajos de ganancia de peso.
- Hacer ejercicio físico así como el establecimiento de una dieta. La pérdida de peso inducida por ejercicio físico por sí solo y en combinación con una dieta mejoran la expresión del RNAm de los receptores de adiponectina en tejido adiposo y músculo esquelético, pero sólo una pérdida de peso inducida mediante una restricción calórica pronunciada, incrementa los niveles de adiponectina circulante en los sujetos obesos.
¿Te atreves a mirar en tu interior y ver qué dice y hace tu ADN?