Esta mañana te has levantado y, cómo cada día, te has ido al baño aún con las legañas puestas. Al encender la luz, has contemplado con auténtico horror la imagen del espejo. ¡Anoche olvidaste desmaquillarte! Tu rostro muestra una mezcla negruzca de maquillaje, sombra de ojos y máscara de pestañas. De hecho, no te reconoces y, además, la consciencia empieza a machacarte recordándote que tu piel lleva toda la noche sucia, deshidratándose y sin poder respirar.
Seguro que hemos vivido esta situación alguna vez en la vida. El estrés diario, a veces nos supera y sin pensarlo, eliminamos la rutina nocturna de limpieza e hidratación de nuestras prioridades antes del sueño reparador.
En Singuladerm no somos psicólogos, así que la constancia diaria corre de tu parte, pero somos expertos en cosmética molecular y en los mecanismos fisiológicos de la piel. Por eso podemos aconsejarte sobre los mejores tips para hidratar el rostro.
Lo fundamental: limpiar la cara. La exposición al sol, a la contaminación ambiental y las inclemencias del tiempo provoca que se cierren los poros. Con un poco de agua tibia conseguiremos que se abran para, así, poder limpiar la piel en profundidad. Es importante no usar papel (higiénico o tipo pañuelo) para retirar el maquillaje porque maltrata la piel. Por supuesto, no acostarse nunca sin desmaquillar.
Buenos hábitos: la piel agradece las dietas alimentarias ricas en verduras y frutas. Los fritos, comida basura y los dulces aportan exceso de grasa e imperfecciones como los famosos “barros”. Olvidarse del alcohol y el tabaco porque resecan la piel y aceleran los procesos de envejecimiento. Hay que beber mucha agua (unos 2 litros cada dia) para compensar el líquido que vamos perdiendo durante la jornada. Y, por supuesto, no abusar del sol. De hecho, cada día son más los expertos en dermatología que recomiendan usar protector solar durante todo el año.
Complementos: usar cosméticos adecuados al tipo de piel, sobretodo crema hidratante. Esto nos sugiere otra escena hogareña: estás delante del espejo; has limpiado el rostro perfectamente y te dispones a aplicarte la hidratante. Como la cara es ovalada, tu cerebro te dice que debes masajear la piel con movimientos circulares. ¿A que sí? Pues, si este es tu caso, lo haces mal. Para que la crema hidratante penetre correctamente y actúe según esperamos, hay que respetar nuestra anatomía y extender el producto horizontalmente, desde el centro hacia las orejas. En esta infografía te contamos los 6 pasos correctos:
