Una cosa está clara: las frutas y las verduras están a la orden del día son los alimentos más saludables. La Organización Mundial de la Salud (OMS) potencia su consumo y este es cada vez mayor, pero todavía no es suficiente. Integrar en nuestra dieta de una manera continuada las frutas y verduras es esencial para cuidar nuestra salud y sobre todo para prevenir enfermedades crónicas, como bien apunta el Dr. Derek Yach, Director Ejecutivo de Enfermedades Transmisibles y Salud Mental de la OMS: “Aumentar el consumo de frutas y verduras es un componente necesario de los esfuerzos que se despliegan para reducir la creciente carga mundial de enfermedades crónicas”.
Así pues, los cítricos serán los protagonistas de hoy. Démosles la bienvenida a casa. Son frutas que tienen prácticamente todos los componentes que necesita nuestro organismo: sales minerales, Vitamina C, fibra, ácido fólico, entre otras. Es por eso que os recomendamos fruta como limones, naranjas, mandarinas, pomelos, limas,… En definitiva cítricos de proximidad que están a nuestro alcance y que podemos consumir con facilidad, así que no hay excusa.
Los principales beneficios los resumimos en cuatro puntos:
- Efectos depurativos
- Antioxidante (sobre todo la naranja) ideal para el cuidado de nuestra piel
- En invierno es bueno para prevenir resfriados; en primavera para las alergias; y en verano, combate el calor
- Y la última, pero no menos importante: aporta felicidad, gracias a los efectos de la serotonina.
Puedes tomarte desde un zumo de naranja natural a primera hora de la mañana o antes de comer. O bien, una mandarina a media mañana, un vaso de agua tibia con limón en ayunas (muy recomendable por su acción depurativa), una ensalada de pomelo… Da igual como los tomes, lo importante es hacer de los cítricos el mejor aliado para tu salud.